lunes, 12 de agosto de 2013

Redescubriendo la Semana Santa

MARTES SANTO

El Cerro:
El paso de palio de la Virgen de los Dolores fue vuelto cara al palquillo de las autoridades municipales que presidía el Martes Santo de 2002 el Alcalde de Sevilla en la Plaza de San Francisco. Este hecho excepcional se explicó por la hermandad como agradecimiento a la ciudad por la concesión de la réplica de la Medalla de Sevilla concedida días antes.

Los Javieres:
En esta cofradía salieron por primera vez mujeres nazarenas, que lo hicieron a modo experimental en el año 1986 convirtiéndose así en la pionera en contar con mujeres en sus filas de nazarenos. Al año siguiente siguieron su ejemplo las Cofradías de la Vera+Cruz y la de San Esteban.
Además, en el año 1989, el Cristo de las Almas no pudo procesionar a causa de los actos vandálicos que tuvieron lugar en Omnium Santorum en febrero del mismo año. El Cristo se encontraba expuesto en besapié en el prebisterio de la parroquia y quedó bastante dañado y deteriorado. En la procesión de aquel martes santo, el lugar del paso lo ocuparon cuatro manigueteros que portaban cirios apagados mientras en el templo permanecieron un grupo de cofrades que no procesionaron haciendo turno de vela ante la deteriorada imagen. Ésta fue restaurada por Jesús Santos Calero y pudo salir al año siguiente.

San Esteban:
En la primera salida procesional del paso de palio los repiraderos del mismo llegaron a la iglesia cuando la cofradía estaba ya en la calle, teniendo que ser montados a toda prisa. Eran de estilo neogótico cinclelados por Andrés Contreras.

Los Estudiantes:
Esta hermandad se caracteriza por la gran austeridad y severidad de su estación, en la que va un gran número de penitentes que superan a los hermanos de luz. Por se la de los Estudiantes llevan abriendo distintos tramos guiones con los nombres de algunas de las Facultades de la Universidad Hispalense.

San Benito:
La autoría del primitivo Crucificado de la hermandad se descubrió tras un hecho casual y dramático: en la procesión del año 1808 cuando la cofradía iba por el Altozano el Cristo cayó al suelo y se hizo varios pedazos apareciendo un papel en el cual poníaque la talla se acabó en el mes de marzo de 1553 siendo su autor el tallista Francisco de Vega y el pintor Pedro Jiménez. El Crucificado pudo ser restaurado y salió al año siguiente.

La Candelaria:
El paso del Cristo de la Salud, de la Hermandad de la Candelaria, no lleva maniguetas y fue el único de que, durante algunos años, iba iluminado con luz eléctrica, esto afortunadamente ya no sucede. El Cristo de la Salud es el único de los que procesionan que lleva la ropa tallada.

El Dulce Nombre:
En el año 1992 a la Virgen de Dulce Nombre se le desprendió la corona que porta habitualmente, obra de Antonio Amians. Por tal motivo, antes de iniciar la carrera oficial y para evitar males mayores se le retiró la corona procesionando sin ella hasta la entrada en su templo.

Santa Cruz:
En su primera salida procesional, efectuada el 18 de abril, Martes Santo de 1905, y debido a lo tarde que llegó a la Plaza de San Francisco no pudo entrar a la Catedral al estar las puertas ya cerradas.

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