A los cofrades nos gusta mucho ir a ver cofradías en la calle, en incluso salir como parte del cortejo en alguna de ellas. Pero, cuánto nos afecta al bolsillo participar en esta centenaria tradición como es la Semana Santa.
A la hora de hacer cuentas, debemos tener en cuenta diversos matices:
Vestimenta:
Sabemos
que para formar parte del cortejo de una cofradía debemos ir
vestidos con la indumentaria necesaria según de qué salgamos
(costalero, nazareno, acólito, etc.). Pero en numerosas ocasiones,
no es barata esta vestimenta necesaria para participar en la estación
de penitencia.
Vamos
a centrarnos principalmente en la túnica de nazareno, la más
frecuente en las procesiones.
Sobretodo
influye el material del que está hecha la túnica en cuestión. Los
materiales más caros son el terciopelo y los merinos y brocados.
Los
bordados y el tipo de hilo del que están hechos influyen también
enormemente en el precio de la túnica.
Entre
los materiales más baratos está el ruán y las telas de algodón.
La
hermandad que tiene la túnica más cara de las que hacen estación
de penitencia es La Esperanza de Triana, cuyo precio total
(incluyendo la túnica de terciopelo, la capa de lana de merino, los
escudos bordados a mano y el cíngulo de oro y seda, además de otros
complementos como el capirote, los guantes y los zapatos) puede
alcanzar los 3.000€.
Y
es que, como decíamos antes, los bordados influyen enormemente en el
precio de la túnica; sólo los escudos bordados a mano cuestan la
mitad, 1.500 euros; y la ropa, unos 800.
La
Macarena, Los Gitanos, La carretería, Montesión, Las Cigarreras y
El Cerro del Aguila también destacan en cuanto a precios en túnicas.
Las
hermandades donde las túnicas son más econónicas son:
La
Amargura, La Candelaria o la Borriquita (corporaciones que llevan
falda blanca), donde el precio total ronda los 250€.
El
Calvario, El Gran Poder, El Silencio o Vera Cruz (corporaciones que
llevan ruán), donde el precio total se asemeja a las anteriores,
unos 250€.
El
término medio lo establecen cofradías en las que toda la vestimenta
es de tela: túnica, capa y antifaz. En total (incluyendo el resto de
la indumentaria) el precio ronda los 440 euros. Como San
Esteban,
la
Paz o
San
Bernardo.
Hemos
estado hablando de nazarenos, debemos señalar que los precios del
resto de vestimentas no son iguales. Los costaleros, al vestir de
forma más sencilla, no tienen demasiado problema con los precios, ya
que son más económicos.
No
podemos decir lo mismo de los acólitos, que, al tener unas
vestimentas más complejas, se inflan los precios de manera
considerable.
Papeleta de sitio y cuota anual:
Para poder participar en la estación de penitencia, todos sabemos que no sólo basta con ponerse el traje de nazareno. Debemos sumar a este gasto económico la cuota anual de la hermandad y la papeleta de sitio.
Pero
hay que tener en cuenta que en la mitad de la corporaciones se
incluyen ambos pagos en la cuota anual.
Y,
como nos imaginábamos, La Esperanza de Triana también se lleva la
palma en este aspecto, teniendo que pagar 84€ como cuota anual.
La
Macarena, no se queda lejos, con 54€ de cuota anual y 28€ de
papeleta de sitio.
Por
otra parte, destaca la hermandad de Los Javieres como “hermandad
más económica”, cuya cuota anual (en la que se incluye la
papeleta de sitio) no llega a 40€.
En
un término medio se encuentra, El Gran Poder, que tiene una cuota
anual de 53€.
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