Tal vez, la hermandad de la Paz pase a la historia por ser la única que, durante una época de tumultos e inestabilidades políticas, consiguió salir a delante de manera extraordinaria.
La hermandad se fundó tras la Guerra Civil, impulsada por la visita del General Franco a la ciudad, tras el Desfile de la Victoria, lo que dio una advocación inmediata al titular cristífero.
La titular mariana iba a llamarse Virgen de la Aflixión, debido al dolor y aflixión que conllevaba la guerra. sin embargo, por motivos desconocidos, los hermanos decidieron cambiar la advocación.
Siguiente Fragmento perteneciente a la Web de la Hdad. de la Paz:
Los fundadores de la Hermandad de la Paz, eran ante todo -capillitas- y cofrades sevillanos.
El inicio se gestó en el Parque Farmacéutico del Ejército, que estaba situado en el Pabellón de Telefónica de la Exposición Iberoamericana del 29, en el Parque de María Luisa. Allí realizaban su Servicio Militar muchos de los que después formaron parte de la cofradía de La Paz. Sin embargo, tres de ellos imaginaron en sus charlas cofrades lo que sería el paso de una cofradía por el Parque. Con esta idea deciden fundar una hermandad para que pasara por este incomparable lugar, y a la vez dar gracias a Dios por la llegada de la paz a España.
No encuentran muchas dificultades en las instituciones civiles y religiosas, ya que, en primer lugar, se apoyan en el estamento militar principal salvoconducto en la época y posteriormente se benefician de la euforia religiosa que invadía la ciudad. Así, Manuel Robles Machado, Francisco Justo Nieto Pérez y Alfonso Retamero García, deciden ponerse en marcha. Lo primero que hacen es dirigirse al vecino barrio del Porvenir, barrio bien equipado, algo raro en la época, al estilo de -ciudad jardín- de la Sevilla del 29. Era el barrio propicio para cumplir su sueño.
Continuación: http://www.hermandaddelapaz.org/origenes
Lo que no se sabe de esta bella hermandad es, por ejemplo, que en su primera salida la virgen lució un manto negro, algo ahora inconcebible. Esto se debe a que el manto fue cedido por la Hermandad de San Isidoro, cuyo manto negro ya en desuso encajaba con la talla de la Virgen de la Paz. También lució en esta ocasión, una saya de terciopelo bordada en oro, diferente a la de la actualidad, realizada en tela de raso blanca e hilo de plata.
Otro aspecto curioso es que, ante la falta de telas blancas, la hermandad solicitó al Palacio Arzobispal procesionar con túnicas de ruán negro, pero Palacio, que había accedido a que la hermandad procesionase en su primer año para impulsar la fe cristiana, o denegó dado el caracter alegre y pacífico que debía presentar la cofradía.
También destaca la presencia de innumerables joyas (ya en años posteriores, ya entrados en mediados del siglo XX) en el rostrillo y en el tocado, como puede observarse en la imagen.
También podemos contemplar el palio aún inconcluso o la diferencia notable del rostro de la virgen, aún sin restaurar.
2 comentarios:
Yo soy hermano de la paz y me parece un gran reportaje , lo que no me a gustado es el reportajes anterior.Saludos,tienes un gran blog.
Gracias por visitar el blog y dar tu opinión. Así haces más grande esta Página
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