La pasada noche tuvo lugar el tradicional Vía Crucis que como cada año celebra La Hermandad de Macarena por su feligresía el primer viernes de la Cuaresma. En la presente edición, el acto ha contado con una estampa inusual: el Señor luciría túnica blanca de lana de merino estrenando, a su vez, unas andas cubiertas por faldones de damasco morado. La estética, si bien parece que ha tenido aceptación entre los fieles, ha causado un fuerte debate en la comisión artística de la hermandad, con voces críticas que han llegado a plantearse su dimisión por estar en desacuerdo con las últimas aportaciones de la priostía.
Numeroso Público
En cuanto al Vía Crucis en sí, el cortejo se puso en marcha a las 20:00 horas aunque la parihuela del Señor de la Sentencia no se levantó hasta casi veinte minutos después, debido al gran número de hermanos que le acompañaban. Numeroso fue el público que se congregó en torno a salida y la explanada del arco Macareno en un ambiente de recogimiento para recorrer las calles, San Luis, Plaza del Pumarejo, San Luis, Arrayán, Virgen del Carmen Doloroso, San Basilio, Pozo, Talavera, Parras, Escoberos, Fray Luis Sotelo, Bécquer, casa Hermandad y, finalmente,su entrada en la Basílica de La Macarena.
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