Lo que debió ser una fiesta se convirtió la pasada madrugada en un triste capítulo que tardará en olvidarse. La hermandad de la Resurrección vivió ayer un agrio episodio cuando poco después de salir la cofradía comenzó a chispear y tuvieron que regresar los pasos a su templo.
La hermandad había salido asumiendo el riesgo de que a partir de las 9 de la mañana la probabilidad de precipitaciones iba en aumento. De hecho, desde el día...